Estudio cubiertas verdes
Paisajes de Altura
Barcelona, 2012
Esta tesina quiere aportar un granito de arena al sistema medioambiental de las ciudades y tratar de definir el papel que pueden tener las cubiertas verdes en Barcelona, otorgarle una justa función, atribuirle una aportación al paisaje urbano, siempre teniendo en cuenta los posibles usos y beneficios de los que puede disfrutar directa o indirectamente el animal que predomina en la ciudad, el ser humano.
Imagino una ciudad sobre la ciudad; o más bien una no ciudad sobre la ciudad, si con ello entendemos los intersticios que existen entre los edificios, esos vacíos ocupados por vegetación, a veces incluso de manera espontánea, en aquellos lugares donde los habitantes se refugian, para encontrarse con otros ciudadanos o con ellos mismos.
Imagino espacios verdes sobre los edificios, ya sean para vivirlos directamente o para apreciarlos desde la distancia. Techos verdes como lugar de encuentro entre los ciudadanos, entre éstos con procesos naturales.
Imagino reservas de naturaleza dentro de la ciudad. Las veo como una posible manera de introducir hábitats vegetales y animales en el ecosistema urbano, allá donde no hay espacio para ello, devolviendo así el espacio ocupado por el edificio. De esta manera pueden lograr incluso una continuidad ecológica, siendo parte de corredores que atraviesen la ciudad, si se plantean como parches que se interrelacionen entre ellos y con otros parches cercanos, formados por otras áreas verdes de mayor o menor tamaño.
Imagino que esas reservas se puedan asociar con zonas donde se puedan desarrollar programas comunitarios adecuados a las necesidades de las personas vayan a hacer uso de ellos. Pueden convertirse en soporte físico de equipamientos urbanos y de actividades que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos.
Imagino espacios libres en los barrios caracterizados por poseer un tejido denso y una saturación del área urbanizada, ya que las estas azoteas posibilitan introducir zonas verdes allá donde no hay espacio para ello. Una adecuada planificación de la ciudad lleva asociada la introducción de numerosas formas de vida en equilibrio, cuya aparición mejora ambiental y socialmente el ecosistema urbano.
Imagino estos sistemas como infraestructuras verdes que ofrezcan beneficios a procesos naturales que el ecosistema urbano, tal y como está pensado hoy día, interrumpe, altera y modifica negativamente, afectando en última instancia a la salud pública de los ciudadanos. Una herramienta que mejore el territorio sobre la que se asientan las urbes, como la gestión del ciclo del agua, residuos, contaminación, biodiversidad, intercambios de materia y energía con el entorno, clima, etc…
